jueves, 29 de agosto de 2013

FÓSILES



Por definición un fósil es cualquier resto o evidencia de la actividad de un ser vivo, es decir fósil no son solo los restos mineralizados o remplazados por diferentes materiales. Un mamut congelado en el que se conservan los tejidos originales congelados (Carne, piel vísceras, huesos, etc.) es un fósil, como también lo es el excremento seco de megaterio conservado en cuevas, en este material fósil se encuentran los restos vegetales originales de la comida de estos organismos extintos. También es un fósil la huella de las pisadas o rastros de algún animal e incluso su madriguera rellena de sedimentos. La fosilización no solo se da en partes duras de organismos, como huesos o conchas de moluscos, en ciertas condiciones aun las partes blandas de un organismo se pueden conservar. El fósil de una hoja puede consistir en una delgada película de carbón, depositada sobre un sedimento de grano muy fino.
Desde tiempos inmemoriales los fósiles y su naturaleza han intrigado al hombre, sobre este tema diferentes culturas dieron origen a diversas explicaciones a lo largo del tiempo.

INTERPRETACIONES CURIOSAS DE LOS FÓSILES



El primer caso documentado del interés humano por los fósiles, es bastante antiguo y corresponde al hallazgo  de un fósil de amonite que estaba perforado y formaba parte de un ornamento, en un yacimiento asociado con restos del hombre de Cromagnon (nuestro antepasado inmediato que vivió hasta hace unos 60.000 años).
Restos fósiles de elefantes de especies que apenas alcanzaban un metro de altura encontrados en las cuevas en las islas de Grecia  en el mediterráneo, pueden haber dado origen a la leyenda de los ciclopes, si se observan los cráneos fósiles de estos animales, la posición que en el cráneo redondeado ocupa el orifico nasal, puede ser interpretado como  la cuenca de un gran ojo en el centro de la frente.
Antiguamente se pensaba que los  belemnites (fósiles de la concha interna de un cefalópodo como los calamares) eran piedras que se originaban en los puntos donde caía un rayo, y la lógica popular concluía  algo así como que ya que “un rayo no cae dos veces en el mismo sitio” el llevar con uno una de estas “piedras de rayo” protegía al portador de ser golpeado por un rayo.
En la edad media se pensaba que los fósiles eran intentos del mundo mineral por copiar a los seres vivos, pero no lograban adquirir vida porque les faltaba un principio “Vital”, y eran llamados “caprichos de la naturaleza”. Durante el renacimiento Leonardo Da vinci discutió sobre el origen y la forma en que las conchas de animales marinos habían llegado hasta la cima de las montañas y rechazo la creencia popular de que estos materiales habían sido depositados allí durante el diluvio universal, el observo acertadamente que si las aguas las hubiesen arrastrado hasta allí desde el mar situado a menudo a grandes distancias ” …las hubiera llevado mezcladas con otros muchos objetos naturales y amontonadas unas junto a otras” y a continuación observa ”incluso a una distancia del mar como esta, vemos ostras crustáceos y jibias, además de otras conchas que se encuentran apiladas y muertas. Estas conchas aparecen separadas unas de otras, como podemos apreciar cada día a las orillas del mar.”
En otro texto Leonardo escribe: “hay que probar que las conchas han tenido que ser producidas en agua salada, al ser casi todas de esta clase de agua; igualmente que en Lombardía, lo mismo que en otras partes, las conchas se encuentran en cuatro niveles distintos por haber sido producidas en varias épocas y que todas ellas parecen valles que se asoman al mar.”
En Irlanda cuenta la leyenda que san Patricio Expulso a todas las serpientes de la isla y las que quedaron se convirtieron en piedra, por eso  se vendían fósiles de las conchas enrolladas de los amonites  a los que se les tallaban cabezas de serpientes como prueba del milagro.